martes, 18 de diciembre de 2012

Nueva Política de Privacidad de Instagram Irrita a los Usuarios


La popularidad de Instagram está en juego. Celebridades y no famosos han optado por no volver a usar NUNCA este servicio para compartir imágenes luego de que la compañía anuncio un EMORME cambio en su política de uso que entrará en vigencia a partir del 16 de enero del 2013.

La comunidad cibernética que hace un par de años ovacionó la aparición y desarrollo de Instagram está hoy furiosa por un cambio en los términos de uso que permite la venta de miles de millones de fotografías sin crédito para los autores.

El cambio lo decidió Facebook, que en septiembre pasado adquirió por 1,000 millones de dólares a Instagram y sus casi 5.000 millones de fotografías archivadas por millones de personas en todo el mundo, y permitirá el uso de las fotos y otros datos de los usuarios para la publicidad que se añadirá a Instagram.

El experto en redes sociales Chris Taylor (Revista Wired), en un artículo que publica la revista cibernética Mashable, afirmó que bajo estas nuevas normas “Instagram, básicamente, pone tu vida a la venta”.

“Las nuevas normas, que entran en vigencia el 16 de enero, son mala noticia para los 100 millones de usuarios que quieren poco o nada que ver con Facebook”, agregó Taylor.

La norma que ha causado furor es clara. “Usted (el usuario) está de acuerdo con que una empresa de negocios u otra entidad nos pague por el despliegue de su nombre de usuario, imagen, fotos (junto con cualquier metadata relacionado), … sin compensación para usted”.

Esto significa, en la descripción de Taylor, que un usuario podría encontrarse, de pronto, con un aviso publicitario en el cual las imágenes son del usuario mismo, su pareja o su hija cuando perdió un diente el mes pasado.

Eileen Brown, que escribe sobre redes sociales en ZDNet, no encontró mucho para escandalizarse porque Instagram, que ha provisto un servicio gratuito de intercambio de fotografías para millones de personas, ahora busque lucrarse con las imágenes que se le entregaron gratuitamente.

El bloguero Barry Ritzhold recordó esta mañana que por muchos años ha criticado a Facebook “empezando por su valuación absurda, y luego por su abuso de los datos confidenciales de sus usuarios, sus cambios frecuentes de términos, y el desdén general con que trata a sus usuarios”.
“Aunque yo era un fanático de Instagram, una vez que Facebook compró la compañía dejé de usar la aplicación. Ahora leo las nuevas normas de servicios y no son más que una chifladura”, agregó.
Cord Jefferson, en un comentario para The Gawk, fue más sucinto- “Las absurdas normas nuevas de Instagram son una carta de suicidio”.

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